lunes, 10 de diciembre de 2012

Purepechas









Los purépechas (llamados tradicionalmente comotarascos) son un pueblo indígena que habito la región noroeste del estado mexicano de Michoacán, principalmente en el área de las ciudades de Uruapan y Pátzcuaro. Hay un debate en curso sobre qué término debe ser considerada como el correcto (purépechas o tarascos).  


Territorio

 En la época prehispánica, el pueblo purépecha - también conocidos como indios tarascos - ocuparon la mayor parte del estado de Michoacán, pero también ocuparon algunos de los valles inferiores de los estados de Guanajuato y Jalisco. Celaya, Acámbaro, y Yurirapúndaro se encontraban en territorio purépecha.  

Historia de los purépechas 










La cultura Purépecha fue una civilizacion precolombina que habitó la región de Mesoamérica. Su ciudad capital fue la ciudad de Tzintzuntzan (significa "lugar de los colibríes"). La arquitectura purépecha se caracterizo por pirámides escalonadas en forma de la letra "T". Los artesanos purepechas crearon mosaicos haciendo uso extensivo de plumas de colibrí, que era un lujo y otorgaba gran prestigio en toda la región. 
El pueblo purépecha nunca fue conquistado por el Imperio Azteca, a pesar de varios intentos por los mexicas para lograrlo, incluyendo una feroz guerra en el año 1479 d.c. Esto se debe probablemente al hecho del conocimiento Purépecha sobre el trabajo sobre metal. A pesar de que eran enemigos, los mexicas negociaron con ellos, sobre todo para aprovechar sus conocimientos sobre trabajo metalúrgico. En 1533, la Corona envió a Michoacán la experiencia del oidor (juez de la Audiencia) y más tarde obispo, Don Vasco de Quiroga, quien logró establecer un orden colonial duradero.

Religión de los purepechas


















La religión tarasca o Purépecha fue politesitta y estuvo centrada alrededor de un universo de tres partes: cielo, la tierra y el inframundo
. Honrado por encima de otras deidades fueron tres dioses supremos. El más importante fue Curicaveri, Dios de la guerra y del sol. Ofrendas al Dios Sol incluyen autosacrificio. El Dominio de Curicaveri fue el cielo; se asoció con águilas, halcones y gavilanes. Esposa del Dios Sol, Cuerauáperi era una diosa de creador, la deidad de la tierra de madre que controlaban la vida y la lluvia, la muerte y la sequía. La descendencia más importante de la madre tierra y el cielo padre fue Xaratanga, diosa del mar y la Luna. Dominio de Xarátanga estuvo en el oeste (Océano Pacífico), y ella fue simbolizada como una lechuza, una vieja o un coyote.tambien existio una dios del mal, Auicamine. al igual que otras culturas mesoamericanas, la Purépecha participaba en sacrificios humanos, pero en menor medida que sus enemigos, los aztecas.  

Lengua de los tarascos

La lengua purepecha es una lengua aislada hablada por un grupo pequeño de más de 100.000 personas en las tierras altas del estado mexicano de Michoacán. A pesar de que se habla dentro de los límites de Mesoamérica no comparten muchos de los rasgos definitorios del área lingüística mesoamericana, probablemente debido a una prolongada fidelidad a una política aislacionista. El Purépecha era la lengua principal de los pobladores pre-colombinos tarasco y se extendió en el noroeste de México durante el apogeo cultural tarasco. El nombre "Tarasca" (y su equivalente español, "tarasco") proviene de la palabra "tarascue" en su propio idioma, lo que significa indistintamente "suegro" o "cuñado". El nombre náhuatl de Tarasco fue "Michihuàquê" ("los que tienen peces"), de ahí el nombre del Estado de Michoacán (Michihuacán).












Mixtecas

CULTURA MIXTECA





   A finales del siglo VII aparecen establecidos al oeste de Oaxaca los mixtecos. Durante el siglo IX se imponen como clase dominante en muchas ciudades estados del centro de México. Alrededor del año 1000 y como consecuencia de la presión de los toltecas, invaden el territorio zapoteca.




     Entre los siglos XI y XII de nuestra época, los mixtecos adoptaron una influencia tolteca cuya característica civilizadora los motivó a buscar asentamientos más estables que los que habían tenido; se dedicaron a dominar a los zapotecas por medio de invasiones de sus tierras, guerras y alianzas políticas por matrimonios. De ese modo se apoderaron, por ejemplo, de Monte Albán, que había sido abandonada por los zapotecas y los mixtecos convirtieron en necrópolis, enriqueciendo notablemente sus monumentos funerarios. 




Tanto en esa ciudad, como en Mitla, aportaron conceptos arquitectónicos evolucionados como las grecas geométricas de piedras ensambladas que adornan los palacios. Otras ciudades zapotecas de las que se apoderaron los mixtecos son Zaachila y Yagul, también en el estado de Oaxaca, con las que se complementa el conjunto del impresionante legado de estas culturas. 




Los mixtecos influyeron en el declive de la civilización maya en el sur, y permanecieron independientes de los aztecas en el norte.
     En los siglos XIII y XIV se produce el apogeo de su civilización, siendo conquistados parcialmente en el XV por los aztecas.







 Entre sus especialidades se podían citar los mosaicos de plumas, la alfarería polícroma decorada y el tejido y bordado de telas.
Las contribuciones más importantes de los mixtecos son: los registros pictográficos en códices hechos sobre piel de venado de la historia militar y social que narran aspectos del pensamiento religioso, de los hechos históricos y de los registros genealógicos de su cultura; la orfebrería, cuyas muestras como pectorales, narigueras, anillos o aretes, demuestran que manejaron con maestría el oro trabajado con la técnica de la cera perdida, así como el labrado del alabastro, el jade, la turquesa y la obsidiana, entre otros.





La divinidad principal de los mixtecos era Quetzalcoatl, dios del sol y de quien los mixtecos se consideraban descendientes directos. También rendían culto a Tzahui, dios de la lluvia.
Los mixtecos de México influidos por los zapotecas, desarrollaron su propia escritura hacia el año 900 después de Cristo. La escritura mixteca fue menos avanzada que la de los mayas, quienes usaron muchos fonogramas (símbolos que representan sonidos). En contraste los mixtecos los utilizaron únicamente para escribir nombres.
 El calendario mixteco se basó en un ciclo de 52 años. Más allá de esa cifra no contaron años. La figura inferior muestra los días en el calendario azteca.





Incas

INCAS







     Inca (del quechua, inka, “rey” o “príncipe”), nombre genérico de los gobernantes cuzqueños, con equivalencia a soberano, quienes establecieron un vasto imperio en los Andes en el siglo XV, muy poco antes de la conquista del Nuevo Mundo por los españoles. El nombre también se aplica por extensión, a todos los súbditos del Imperio incaico o Incanato. Inca es, arqueológicamente, el nombre de una cultura y un periodo prehispánico.
     Los incas no eran un grupo étnico natural del Cuzco, región que después será su área central, se trataba de una población que emigró hacia el año 1100 d.C., probablemente desde el Altiplano, hacia el valle de Cusco o Cuzco, donde durante casi trescientos años llevaron a cabo incursiones y alianzas con los pueblos de la zona. Con el paso del tiempo se convirtieron en un grupo muy poderoso e importante, sin embargo permanecieron en la región hasta la invasión chanca y el gobierno de Pachacutec Inca Yupanqui, cuando empezaron a expandirse por otras regiones.




     Cuenta la leyenda que eran años en que gobernaba el Inca Viracocha, cuando aparecieron rodeando la ciudad del Cuzco los chancas, un pueblo muy belicoso de la sierra central, quienes atacaron y destruyeron la ciudad, tras de lo cual Viracocha huyó. Frente a las ruinas del viejo templo solar, el Inticancha, el general Yupanqui imploró su ayuda al dios Sol, el cual convirtió a las piedras que rodeaban la ciudad en soldados (conocidos como pururaucas) y éstos derrotaron a los enemigos. La gente entonces aclamó a Yupanqui como su nuevo inca y éste asumió el cargo con el nombre de Pachacutec (“el que transforma el mundo”). Con el nuevo inca, el sector militar se vio fortalecido y la expansión adquirió importancia. Pachacutec conquistó la meseta del Collao, Arequipa, el valle del Mantaro, a los chinchas (icas), Lima, entre otros territorios, y organizó el Tahuantinsuyu. A Pachacutec le sucedió Túpac Inca Yupanqui, quien como auqui (“príncipe heredero”) continuó la expansión por la costa y la sierra norte, dominando a los chachapoyas, los chimú y otros pueblos importantes hasta el actual territorio de Ecuador.




 Posteriormente, ya como inca, se dirigió al sur, donde avanzó hasta el río Maule, punto que se convertirá en la frontera sur del Imperio. Éste, no obstante, alcanzó su mayor extensión con el reinado (1493-1525) del hijo de Túpac, Huayna Cápac. Hacia 1525, el territorio bajo control inca se extendía por la zona más meridional de la actual Colombia, por Ecuador, Perú y Bolivia y por zonas de lo que hoy en día es el norte de Argentina y Chile, abarcando un área de más de 3.500 km de norte a sur, y de 805 Km. de este a oeste. Los investigadores estiman que esta inmensa región estuvo habitada por una población de entre 3,5 y 16 millones de personas de distintas culturas andinas.
    



La muerte de Huayna Cápac en 1525, antes de que pudiera designar a su sucesor, provocó la división del Imperio. Sus dos hijos, los hermanastros Huáscar y Atahualpa, aspiraban al trono. La consiguiente y encarnizada lucha entre ambos, que finalizó en 1532 con la captura de Huáscar, debilitaron seriamente al Imperio. En este crítico momento el conquistador español Francisco Pizarro desembarcó en la costa con una fuerza de unos 180 hombres dotados de armas de fuego. Pizarro, apoyado por distintos grupos de indígenas descontentos por la dominación inca, logró controlar el Imperio, altamente centralizado, haciendo prisionero a su jefe, Atahualpa. Temeroso de que Pizarro pudiera ordenar su destitución en favor de Huáscar, Atahualpa dio la orden de ejecutar a su antiguo rival, lo que sería una de las causas de su propia condena en el proceso al que le sometieron los españoles un año después. El 26 de julio de 1533, cuando todavía se estaba acumulando un enorme depósito de ornamentos de oro procedentes de todos los rincones del Imperio, Pizarro ejecutó al garrote a Atahualpa.
   



   Los incas fueron gobernantes que recopilaron y dieron gran extensión a una serie de costumbres que ancestralmente existían en los Andes. Su valor no se halla tanto en su capacidad creativa, sino en su habilidad para difundir, ordenar y administrar el sistema andino en un amplio territorio. La base de la cultura y la organización andina se encuentra en el parentesco, es decir, en el ayllu, un conjunto de personas que se consideran parientes pues creían descender de un antepasado común. Éstos están a su vez unidos por vínculos de reciprocidad, es decir, están comprometidos a ayudarse mutuamente en las labores cotidianas; a este tipo de trabajo se le conoce con el nombre de ayni. También tienen la obligación de trabajar juntos para el beneficio de todo el ayllu: este trabajo se conoce como minca









 



     En el cenit de su poderío, los incas habían desarrollado un sistema político y administrativo no superado por ningún otro pueblo nativo de América. El Imperio incaico era una teocracia basada en la agricultura y en el sistema de ayllus, o grupos de parentesco, dominada por el inca, que era adorado como un dios viviente. En la organización política inca llama la atención la existencia de un sistema de poder dual, donde todas las autoridades aparecían siempre emparejadas: por ejemplo, en el caso del inca, se propone la existencia de dos incas que gobiernan en simultáneo, un inca hanan (“arriba”) y un inca hurin (“abajo”). De igual forma, las autoridades a nivel local eran también duales: Al nivel de los ayllus, las máximas autoridades fueron los curacas; todo ayllu tenía dos curacas, uno hanan y otro hurin. Por debajo de los incas, se encontraban las familias de los antiguos incas, las cuales formaban grupos de parentesco conocidos como panacas (‘familia noble’), quienes se encargaban de mantener el recuerdo del inca fallecido, de realizar ceremonias en su nombre y de cuidar de sus bienes y alianzas hechas en vida. Las panacas tenían gran influencia en la decisión del nombramiento de los sucesores al cargo de inca. Debajo de este sector se encontraban los jefes de los pueblos conquistados por los incas, los cuales, en caso de no ser rebeldes, recibían una educación cuzqueña y una serie de privilegios. El siguiente nivel de autoridad lo constituían los curacas, jefes de los ayllus. La gente común estaba agrupada en la categoría de hatun runa, se trataba de campesinos miembros de un ayllu, éstos tenían la obligación de ir a la mita (trabajo por turnos) para el Estado inca. Algunos salían temporalmente de esta condición y eran movilizados fuera de su lugar de origen: a estos se les conoce como mitimaes o mitmaqunas, población que era movilizada a distintas zonas con diferentes objetivos, como obtener recursos o poblar regiones.  Finalmente, cabe mencionar a los yanacona, los cuales eran separados definitivamente de su ayllu y pasaban a depender directamente del inca, para quien desempeñaban una labor especializada.


     Administrativamente, todo el territorio estaba dividido en cuatro grandes regiones o suyos (“parte”), a ello debe su nombre Tahuantinsuyu (una palabra quechua que significa literalmente “Tierra de los Cuatro Cuarteles” o “de las Cuatro Partes”), que estaba, a su vez, subdividido en cuatro: Antisuyu, Collasuyu, Cuntisuyu y Chinchaysuyu.



     Fue el inca un pueblo de agricultores avanzados: para cada zona desarrollaron una estrategia que permitía obtener el máximo provecho. Utilizaron andenes o terrazas de cultivo para aprovechar las laderas de los cerros, camellones o waru waru en zonas altas inundables, irrigaciones, etc. Es destacable la existencia de un arado de pie conocido como chaquitaclla. Los cultivos más importantes fueron la papa (patata) y el maíz, además del ají, la chirimoya, la papaya, el tomate y el frijol. Las llamas fueron los animales básicos de transporte; también se domesticaron las vicuñas y alpacas por su fina lana. Otros animales domesticados fueron guanacos, perros, cobayas y ocas. Las principales manufacturas incas fueron la cerámica, los tejidos, los ornamentos metálicos y las armas con bellas ornamentaciones. A pesar de no contar con caballos, ni vehículos de ruedas ni un sistema de escritura, las autoridades de Cuzco lograron mantenerse en estrecho contacto con todas las partes del Imperio. Una compleja red de caminos empedrados que conectaban las diversas zonas de las regiones, permitía esta comunicación; mensajeros entrenados —los chasquis—actuando en relevos, corrían 402 km al día a lo largo de esos caminos. Los registros de tropas, suministros, datos de población e inventarios generales se llevaban a cabo mediante los quipus, juegos de cintas de diferentes colores anudados según un sistema codificado, que les permitía llevar la contabilidad. Botes construidos con madera de balsa constituían un modo de transporte veloz a través de ríos y arroyos.







Los Olmecas

 Olmecas



Antiguo pueblo del sur del golfo de México que originó la más antigua civilización en Mesoamérica (México y América Central), y cuyo esplendor se fecha desde aproximadamente el 1500 hasta el 900 a.C. Su área central ocupó unos 18.000 km 2, en las pantanosas selvas de las cuencas ribereñas de los actuales estados mexicanos de Veracruz y Tabasco. Su influencia se extendió gradualmente hasta las tierras altas de México, esto es, el valle de México, conocido como el Anáhuac, y los actuales estados de Oaxaca y Guerrero, por lo que influyeron en otras culturas posteriores como la mixteca y zapoteca.
       Los olmecas fueron muy inteligentes y cultos, aprendieron a observar el cielo y con ello lograron establecer un calendario muy preciso que contemplaba la duración del año, el mes lunar, el ciclo agrícola y las fechas de las ceremonias religiosas que realizaban.
       Tenían un sistema de escritura de jeroglíficos e ideográfica, es decir que por medio de dibujos daban a entender alguna idea.
La cultura Olmeca fue considerada como la cultura madre, debido a los adelantos que tuvieron en varias ciencias y que compartieron con otras culturas, entre ellos destacaban:


 Las matemáticas, porque inventaron un sistema de numeración vigesimal que después fue perfeccionado por los mayas, quienes le incorporaron el número 0. Desarrollaron grandes habilidades en astrología, hasta el grado de poder establecer un calendario de 365 días y poder predecir los eclipses y movimientos lunares. Llevaban un control de sus eventos que era grabado en grandes rocas llamadas estelas.




Los olmecas destacaron por su arte escultórico en el que sobresale el volumen, o sea la imagen tridimensional, la masa y peso, las estructuras en forma geométrica, las superficies redondeadas y una excelente proporción armónica.





Trabajaron el barro, el jade y la piedra en forma maravillosa. Tallaban desde pequeñas figuras en jade, hasta enormes rocas en las que esculpían cabezas de piedra, altares y columnas labradas en rocas que traían desde muy lejos, probablemente haciéndolas rodar sobre troncos de árbol.






Entre sus principales obras destacan por supuesto las monumentales cabezas de piedra que pesan más de cuarenta toneladas, talladas en grandes piedras y cuyas caras tienen rasgos negroides, las mejillas llenas, los ojos almendrados, la nariz amplia y los labios carnosos y grandes. Todas tienen en la cabeza como cascos con protectores en las orejas.



También se han encontrado grandes, estelas, es decir rocas verticales, en donde se presentan grabados de hombres llevando niños en las manos o rostros humanos saliendo de las fauces de un jaguar, hombres desnudos en posición sentada o descansando sobre sus rodillas. Todas ellas curiosamente llevan casco, pectoral y collares también tallados.




Los centros de población y poder político más importantes de la cultura olmeca fueron: San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.
 Cerca de La Venta se encontraron los asentamientos aldeanos más antiguos del área. Hacia 2250 a. de N.E., había grupos humanos que cultivaban maíz en las riberas del río Barí y aprovechaban los recursos del manglar. De este ambiente obtenían pescados, moluscos, tortugas, venados, fauna variada, yuca, etc.


San Lorenzo fue el centro olmeca de mayor importancia entre el 1150 y 900 a. de N.E. Se situó entre las tierras altas y las planicies irrigadas por el río Chiquito, ramal del Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz. La mayoría de sus construcciones fueron erigidas sobre una gran plataforma de 45 m de altura y 50 hectáreas de superficie. Este asentamiento contó con plazas rectangulares, estructuras habitacionales y un acueducto. Fue ocupado y abandonado varias veces en el transcurso de más de dos milenios y medio. En este sitio se han encontraron más de 80 monumentos y diez cabezas colosales. Hacia el 950 a. de N.E, San Lorenzo fue abandonado y la hegemonía territorial fue asumida por La Venta (Tabasco).






La ocupación olmeca de La Venta se extiende durante 800 años, entre el 1200 y el 400 a. de N.E. En La Venta, los edificios públicos se levantaban sobre una isla y el resto de las viviendas se distribuían alrededor, entre los pantanos. En el centro de la ciudad se encontraban varias plazas, con edificios a sus costados. En este periodo ya no se tallaron cabezas colosales. Tres Zapotes fue ocupado después del 400 a. de N.E. Fue construido sobre las colinas que rodean los ríos Papaloapan y San Juan, en Veracruz. Este centro urbano fue habitado por pueblos que se supone que fueron de la misma familia lingüística que los olmecas, la mixe. Aquí se encontraron más de 50 edificios y numerosos monumentos pétreos. A partir de la ocupación de Tres Zapotes, los arqueólogos consideran que ya no se puede hablar de una unidad cultural entre los olmecas.






Los Zapotecas



  Zapoteca, pueblo mesoamericano perteneciente al tronco lingüístico otomangue, establecido desde el I milenio a.C. en la sierra, valle central y en la parte del istmo de Tehuantepec de lo que es en la actualidad el estado mexicano de Oaxaca, que tuvo una destacada importancia durante el periodo precolombino y recibió la influencia de los olmecas,

Organización económica de los Zapotecas
La base de la economía zapoteca fue la agricultura, el comercio artesanal y para subsistir practicaban la caza, la pesca y la recolección. La agricultura fue muy variada. Entre los productos que sembraron se encontraba el maíz, fríjol, calabaza, chile, jitomate y cacao, que regaban por medio de canales y acequias. En los cerros excavaban las laderas para formar grandes escalones de tierras llamados terrazas, y con ello evitar la erosión del suelo y que la lluvia se llevara consigo a la tierra fértil. Esta forma de siembra les permitió obtener abundantes cosechas. Los comerciantes llevaban un bastón como representación de su oficio. Ellos utilizaban una moneda de cobre en forma de T.


Organización política y social de los Zapotecas     
La familia representaba la unidad básica y social de los zapotecas, en donde a cada persona, de acuerdo con su sexo, le correspondía realizar una determinada actividad. Al hombre le correspondía la caza, la pesca, las labores del campo, el comercio, la fabricación de cerámica y la guerra. A la mujer la recolección, la preparación de los alimentos, el cuidado del hogar, la industria casera del tejido de fibras vegetales y en algunas ocasiones también participaba en las labores agrícolas.
La organización social de los zapotecas estaba dividida en grupos dependiendo del oficio que cada persona desempeñaba:

Clase dominante
· Sacerdotes
· Militares
· Comerciantes
Clase dominada
· Campesinos
 · Cargadores
 · Cazadores
 · Orfebres
· Tejedores
El pueblo estaba gobernado por el “Gocquitao” o rey, que era auxiliado por los sacerdotes y militares. Los sacerdotes estaban ligados a la divinidad y fungían como jueces supremos del reino, guardaban celibato y permanecían aprisionados en el palacio. El sucesor del rey era engendrado por él mismo y la hija de un caudillo. Podría decirse que regía un estado monárquico, pero en realidad funcionaban bajo normas teocráticas. Los dirigentes del pueblo vivían en habitaciones de mampostería mientras que el pueblo lo hacía en casas de materiales perecederos. Su laboriosidad y disposiciones artísticas han revelado que los zapotecas eran fundamentalmente un pueblo pacífico, pero la necesidad de proteger sus vidas, posesiones o familias les obligó a sostener interminables luchas con sus vecinos y con grupos invasores.





Los Aztecas

LOS AZTECAS O MEXICAS



 Azteca o Mexica, miembro de un pueblo que dominó el centro y sur del actual México, en      Mesoamérica, desde el siglo XIV hasta el siglo XVI y que es famoso por haber establecido un vasto imperio altamente organizado, destruido por los conquistadores españoles y sus aliados tlaxcaltecas.                                                                                                                   
 Algunas versiones señalan que el nombre de "azteca" proviene de un lugar mítico, situado posiblemente al norte de lo que hoy en día es México, llamado Aztlán; más tarde se auto- denominaron mexicas                                                                                                     

      Los aztecas-mexicas establecieron alianzas militares con otros grupos, logrando un imperio que se extendía desde México central hasta la actual frontera con Guatemala. A principios del siglo XV Tenochtitlán gobernaba conjuntamente con las ciudades-estado de Texcoco y Tlacopan (más tarde conocida como Tacuba y en la actualidad perteneciente a ciudad de México) bajo la denominación de la Triple Alianza. En un periodo de unos 100 años los aztecas lograron el poder total y, aunque las demás ciudades-estado continuaron llamándose reinos, se convirtieron en meros títulos honoríficos.

     Al final del reinado de Moctezuma II, en 1520, se habían establecido 38 provincias tributarias; sin embargo, algunos pueblos de la periferia del Imperio azteca luchaban encarnizadamente por mantener su independencia. Estas divisiones y conflictos internos en el seno del Imperio azteca facilitaron su derrota frente a Cortés en 1521, ya que muchos pueblos se aliaron con los españoles. Además de los problemas internos que contribuyeron a su caída, el emperador Moctezuma había dado una bienvenida pacífica a Cortés y lo instaló junto a sus capitanes en los mejores palacios, desde donde se hicieron con la ciudad. Es posible que la interpretación de antiguos presagios sobre el regreso del dios Quetzalcóatl indujera a Moctezuma a confundirlo con Cortés, si bien lo que más interesaba al emperador era colmar de regalos a los españoles para que se retiraran. 
     La sociedad azteca estaba dividida en tres clases: esclavos, plebeyos y nobles. El estado de esclavo era similar al de un criado contratado. Aunque los hijos de los pobres podían ser vendidos como esclavos, solía hacerse por un periodo determinado. Los esclavos podían comprar su libertad y los que lograban escapar de sus amos y llegar hasta el palacio real sin que los atraparan obtenían la libertad inmediatamente. A los plebeyos o macehualtin se les otorgaba la propiedad vitalicia de un terreno en el que construían su casa. Sin embargo, a las capas más bajas de los plebeyos (tlalmaitl), no se les permitía tener propiedades y eran campesinos en tierras arrendadas. La nobleza estaba compuesta por los nobles de nacimiento, los sacerdotes y los que se habían ganado el derecho a serlo (especialmente los guerreros)

Los aztecas utilizaban la escritura pictográfica grabada en papel o piel de animales. Todavía se conserva alguno de estos escritos, llamados códices. También utilizaban un sistema de calendario que habían desarrollado los antiguos mayas. Tenía 365 días, divididos en 18 meses de 20 días, a los que se añadían 5 días ‘huecos’ que se creía que eran aciagos y traían mala suerte. Utilizaban igualmente un calendario de 260 días (20 meses de 13 días) que aplicaban exclusivamente para adivinaciones. La educación era muy estricta y se impartía desde los primeros años. A las mujeres se les exhortaba a que fueran discretas y recatadas en sus modales y en el vestir y se les enseñaban todas las modalidades de los quehaceres domésticos que, además de moler y preparar los alimentos, consistían en descarozar el algodón, hilar, tejer y confeccionar la ropa de la familia. A los hombres se les inculcaba la vocación guerrera. Desde pequeños se les formaba para que fueran fuertes, de modo que los bañaban con agua fría, los abrigaban con ropa ligera y dormían en el suelo. A la manera de los atenienses de la Grecia clásica, se procuraba fortalecer el carácter de los niños mediante castigos severos y el fomento de los valores primordiales como amor a la verdad, la justicia y el deber, respeto a los padres y a los ancianos, rechazo a la mentira y al libertinaje, misericordia con los pobres y los desvalidos. Los jóvenes aprendían música, bailes y cantos, además de religión, historia, matemáticas, interpretación de los códices, artes marciales, escritura y conocimiento del calendario, entre otras disciplinas.



Toltecas


TOLTECAS:

Tolteca, (en náhuatl, “maestros constructores”), pueblo nativo de México que emigró desde el norte de lo que ahora es México.


Entre los años 650 y 800 de nuestra era mesoamérica sufrió cambios radicales por la desaparición de grandes centros como Teotihuacan, Monte Albán, Palenque, etc., que hasta entonces habían regido la política y la economía de la región. Esto originó que muchos de sus habitantes emigraran en busca de nuevos horizontes, surgiendo nuevos pueblos que se mezclaron con los herederos de las antiguas tradiciones y juntos crearon una nueva integración político, cultural y social, consolidando nuevas ciudades y nuevos estados.
       Gente emigrada de Teotihuacan se mezcló con grupos chichimecas y Mixcoatl logró unificarlos, surgiendo así el grupo tolteca. La palabra tolteca significa “civilizado”. Esta civilización se desarrolló entre 850 y 1168 d. C.
A partir del siglo X Tula se convirtió en el centro urbano de mayor importancia del Altiplano Central. Debido a conflictos políticos y religiosos en 1184 varios grupos nómadas saquearon e incendiaron Tula, quedando destruida, lo que provocó que sus habitantes se fueran a vivir a otras regiones.
Organización económica de los Toltecas: Al principio la economía de los toltecas estuvo basada en la agricultura cultivando maíz, fríjol, chile, algodón y maguey con el que elaboraban pulque; después en la producción de artesanías como el hilado y tejido de prendas de algodón, así como el comercio y también en el tributo.



Arquitectura;  El pueblo tolteca creó una refinada cultura, que incluía conocimientos sobre la fundición del metal, el trabajo de la piedra, la destilación y la astronomía. Su arquitectura y su arte reflejan influencias de Teotihuacan y de la cultura Olmeca. Los restos de Tula, a veces llamada Tollan Xicocotitlán, incluyen tres templos piramidales, de los cuales el más grande está rematado por columnas de 4,6 m de altura en forma de estilizadas figuras humanas conocidos como "atlantes" (guerreros); se cree que estaba dedicado a Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, deidad que los toltecas adaptaron de culturas anteriores y la adoraron como el dios del planeta Venus. Según la leyenda, un dios rival tolteca Tezcatlipoca, hizo que Quetzalcóatl y sus seguidores abandonaran Tula en torno al año 1000 d.C. Se desplazaron al sur y posteriormente desarrollaron la ciudad maya de Chichén Itzá, convirtiéndola en su capital y en un importante centro religioso.


Arte: Las mejores obras fueron en piedra con esculturas que muestran escenas militares y de sacrificios humanos.

Una de las más importantes es el Chacmool , una gran figura sentada en forma reclinada, sosteniendo en el vientre un recipiente y con la cabeza mirando hacia un costado.También destacan frisos arquitectónicos de Tula, los cuales representan guerreros, animales poderosos como el jaguar y a Quetzalcóatl como serpiente emplumada.